Fórmulas para cobrar tu trabajo a precio justo.

Fórmulas para cobrar tu trabajo a precio justo.

De la misma forma que es un peligro cobrar muy caro por tu trabajo, es un peligro también si lo cobras muy barato. Cada quien sabe cuanto tiempo le invierte durante el día a crear y confeccionar y también cuantas piezas puede hacer durante un mes por ejemplo. ¿Será que cada quien lo sabe?

Suposiciones:

  • Confeccionas un producto “X”

  • Los materiales e insumos por producto te cuestan $10

  • Te tomó una hora diseñarlo (esta actividad se realiza una sola vez)

  • Te tomó una hora confeccionarlo (tu hora de trabajo cuesta $30)

  • Pagas $300 al mes por el espacio que ocupa tu taller ( o bien una hipoteca o los servicios que ocupa esa habitación o zona de tu hogar- luz, impresora, papelería, tinta etc )

  • Pagas tu seguro de gastos médicos $100 mensual

  • Confeccionas 100 productos al mes.

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Vamos a hacer la matemática ahora: (este es un ejercicio a grandes rasgos y los números son arbitrarios). No están considerados en ninguna moneda pues quienes me leen utilizan pesos, euros, dólares etc. Cada quien haga el ejercicio de acuerdo a su moneda y el costo de la vida en donde residen.

  • Insumos y materiales $10

  • Una hora de diseño $ 30 ( tu trabajo lo cobras como si ganas $30 por hora) dividido entre 100 productos: $.30

  • Costo de tu estudio o espacio de taller $300 (dividido entre 100 productos) $3

  • Costo de tus gastos de seguro y doctores $100 (dividido entre 100 productos) $1

  • Subtotal: $14.30

Si el costo de los materiales por pieza es de $10 y le pasas esos $10 a tu cliente, no ganarás nada porque no has cubierto el tiempo que te tomó: escoger los materiales, ir y volver de la tienda, o bien si los encargaste por internet, hay que considerar el costo de ese envío por igual. Si ves esto, estos “gastos invisibles” salen directamente de tu tiempo invertido.


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AÑADIR LA UTILIDAD

Ahora es momento de añadir la ganancia. Hay dos formas de comprender esto con mayor sencillez: Lo primero es aumentarle a cada uno de los insumos que usas entre 20% y 50%. Esto requiere sin embargo de un control sumamente detallado. La otra forma es que al subtotal (ve el párrafo anterior: $44) entre un 20% y un 50%. Con la cifra anteriormente utilizada para el ejemplo (los $14.30), si le aumentas el 20% quedará en $17.16 y si le aumentas el 30% quedará en $18.59 Pero….. este es el precio al mayoreo. El precio público deberá ser el doble o sea que su venta al público sería de $34.32 o $37.18

Hay muchos artistas que toman la decisión de no vender mayoreo porque temen que nadie pagará $37 por su producto. Antes de tomar esa conclusión hay que probar las aguas.

Si vendes en pequeñas ferias o bien online, trata probar distintos rangos de precio a ver cómo se mueve tu mercancía. Si ves que estás vendiendo muy rápido puedes probar a elevar un poquito el precio y verás que las ventas bajarán un poco. Esto significa que recibirás la misma cantidad por producto pero…. tendrás la oportunidad de confeccionar MENOS artículos al mes.

COMO PERCIBIR TU UTILIDAD

Si tuviste que rentar un stand en alguna feria, tuviste que desplazarte al sitio del evento en tu ciudad o fuera de ella, y el gasto fue de $1000 y vas a vender tus productos a $34.32 o $37.18 deberás de tomar en cuenta el costo de los insumos ( $10 ) y vender 100 productos para cubrir los $1000 que tuviste de gastos para asistir al evento. Con estos 100 productos que ya vendiste, ya cubriste el costo de estar en la expo, tus viáticos para trasladarte y los materiales que utilizaste en la confección. A partir de aquí, le restarás a las siguientes ventas tu costo de operación fija y de vida personal. Lo que resta ya será tu ganancia.

La fórmula explicada en un dos por tres: Materiales + Mano de Obra + Gastos fijos + Utilidad = Precio mayoreo. Multiplicado x 2 = Precio público.

OTROS TEMAS A CONSIDERAR:

Aquí te lo expliqué a grandes rasgos pero ahora tienes tú que ponerte a hacer la tarea. Tienes que tomar en cuenta dentro de tus gastos: el pago de impuestos ya que no debemos de acostumbrarnos a ser parte de la economía informal. Deberás hacer una evaluación para saber si tu intención es dedicarte a esto de tiempo completo o tal vez seguir con un trabajo fijo y que esto sea un ingreso extra y además un factor que te elimine un poco el estrés. Estoy casi segura que hay leído de familias que debido al éxito de los objetos confeccionados por un miembro de la misma, deciden todos dejar sus empleos para generar mayores utilidades. Ojo: Hay que trabajar un buen plan de negocio. Estas decisiones no se toman apasionadamente.

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En el mundo que hoy vivimos las tiendas físicas se han ido sustituyendo por la venta via internet. Aquí habrá que tomar en cuenta los costos mensuales de tener un aparador virtual en Etsy, Shopify, Kichink o similar. Aquí se añade otro ingrediente: La fotografía. Cada objeto que coloques en tu tienda virtual deberá ser fotografiado de distintas maneras (Etsy te lleva de la mano y te da sugerencias) además tendrás que medirlo y pesarlo para poder calcular el costo del envío. Es como hacer un inventario físico en un comercio. Yo sugiero que en lugar de hacer este inventario cuando ya tienes toda la mercancía lista, lo vayas haciendo poco a poco ya que se mantiene en borrador hasta el momento que ya desees que tu producto salga a la venta. De lo contrario parece interminable.

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Deberás por lo mismo pensar si tú tomarás las fotografías, si alguien más te ayudará con esto y con el inventario por ejemplo. Tal vez al principio consigas alguien que te apoye con la fotografía como un favor o bien harás trueque de tu mercancía a cambio de su tiempo y oficio de fotografía pero estos arreglos suelen ser temporales y no llegan a cuajar. Hay que establecer desde un principio una relación de trabajo formal.

Otro gasto es el costo mensual de una página web y tendrás que considerar el tiempo que te absorberá estar publicando constantemente en redes sociales para hacerte promoción y crear una base de seguidores cada vez mayor. (Recuerda que allá afuera hay un mega universo que desea vender sus productos así como tú y recurren a Facebook, Facebook Pages, Instagram, YouTube y Twitter por ejemplo) También hay que contabilizar tus costos de material para empacar y preparar el envío y además considerar si vas a absorber tú el costo del envío o bien el cliente lo hará. Últimamente Etsy tomó la iniciativa de sugerir a quienes vendimos en su plataforma el que cada tienda absorba los gastos de envío. Etsy a cambio le dará más movimiento a tus productos en sus páginas de anuncios. La tienda absorbe el costo del envío cuando la venta sea más alta de $35 dólares. Psicológicamente cuando el comprador lee que el envío es GRATIS su entusiasmo por hacer la compra aumenta considerablemente.

Dicho todo esto, la tarea de introducción es grande y minuciosa. Acostúmbrate a tener cerca cuaderno y pluma para ir anotando todos los pasos y lo que cada paso conlleva. Cuantifica cuanto tiempo te lleva poner en serie 20 zippers por ejemplo, la parte proporcional de tu recibo de luz, cuánto te duran los carretes o los conos de hilo y cuanto cuesta cada uno. Cuando tengas ya desarrollado tu plan de acción te darás cuenta que esta es la única forma en que realmente trabajarás no solo haciendo lo que te gusta pero también recibirás un beneficio. De lo contrario, estarás haciendo lo que te gusta pero siempre poniendo extras de tu bolsa.

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EDUCANDO A TU CLIENTE

Uno de los cometidos que tenemos quienes confeccionamos objetos artísticos y hechos a mano es la calidad y el cuidado que ponemos en cada uno con nuestra mano de obra. Si un cliente no valora tu trabajo por más de que rebajes el precio siempre te pedirá otro descuento. Cuando hables con un cliente nunca pero NUNCA utilices la palabra “Solamente” Ej: Yo SOLAMENTE uso telas del país. Me toma SOLAMENTE un par de horas confeccionarlo. Hacer que parezca sencillo devalúa tu trabajo y con esto le estás siempre abriendo la puerta a tus clientes para que quiera obtener un descuento. Si un cliente te pide que le hagas una rebaja, con toda seguridad le dices: Este es el mejor precio que puedo ofrecerte. Me encantaría bajarte el precio pero no puedo. Hay quienes dicen que han utilizado esa frase por décadas y solamente han perdido un 1% de sus ventas! Si bajas tus precios lo único que estás diciendo es: exageras tus precios y además no vives de tus ventas. Además estarías dando un trato injusto a aquellas personas que te pagaron el precio justo. En el momento que encuentres el equilibro y el precio propicio te sentirás en control sobre tu producción y trabajarás con más entusiasmo.

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