Esta quilt tiene su historia: pienso que ya se había acostumbrado a estar dentro del canasto de lo interminable y lo abandonado. De vez en vez lo revoloteo pero decidí que en este año lo iba a depurar completamente. El sábado por la tarde decidí poner manos a la obra y saqué los cuadros olvidados. He de decir que ya todos estaban dentro de una bolsa de plástico junto con sus postes y tiras divisorias. Los coloqué sobre mi mesa y comencé a unirlos de la manera más simple: intercalándolos- un cuadro combinado junto a uno liso.

La consigna era terminarla sin añadirle nada nuevo.

Primero los presento sobre mi mesa (foto izq). No hay mayor pensamiento en cuanto a cual va junto de cual. En la foto a la derecha los presento ya unidos horizontalmente. Aún todo está sin gracia.

Pero.... al añadir las tiras oscuras, como de magia vuelve a brillar! Ya es de noche y doy por terminada la jornada de costura. Me reúno con Alfredo a ver una serie y de repente me doy cuenta que he olvidado en el taller de costura mis lentes de leer. Regreso, enciendo las luces y viene el momento de inspiración divina... El Quilt Top sobre la mesa cosido completamente y ya para encaminarse al acolchado me hace un guiño! Y viene la transformación. ( ...serie de televisión se postpone...)

Sin temerle al cortador, la parto en cuatro pedazos! Y es a partir de este momento en que comienzo a divertirme disfrutando el cambio. El par de veces que he asistido a la convención de quilting contemporáneo siempre escucho platicar acerca de ese nuevo "permiso" que si bien la tendencia moderna nos da, pero que más bien nosotros nos debemos de otorgar, que es poder modificar radicalmente un proyecto que no termina de complacernos. Ya sea con cortes directos tal como lo hice yo aquí o bien utilizando la cantidad de moldes y plantillas de acrílico geométricas que hoy inundan el mercado del quilting, le podemos dar una nueva personalidad a algo que quedó olvidado.

La cámara fotográfica del móvil es de gran utilidad. Moví, giré, reacomodé, volví a girar y decidí terminar el día.

A la mañana siguiente el proyecto se presentó frente a mí con otros ojos. Ahora sí ya sabía qué hacer. Algo importante de mencionar es el gran elemento de diseño en que se convirtieron las tiras oscuras pues la mezcla vertical/horizontal le dio dinamismo al mismo tiempo que enmarcó ciertas secciones.

Y finalmente quedó terminada. No hay medidas específicas entre las filas, no hay instrucción específica. Este solo fue un ejercicio de improvisación. El único elemento planeado fue la línea oscura en la parte media superior que decidí hacerla continuar para darle "unión" al proyecto. Para figurar dentro de los nuevos cánones contemporáneos, no llevará un marco. El terminado es tal cual como se ve. Ya que no cuento con más tela oscura (pues les digo que esto ya tenía una década olvidado), buscaré otra entre gris oscuro y negro para confeccionar el bies.